Las personas que se preocupan por los demás antes que por ellos mismos, lo llevan escritos en el corazón… ¿Eres tú una de ellas?
Cada vez que alguien necesita ayuda, hay muchas personas a las que se les acelera el corazón.
Son los voluntarios de la DYA. Jóvenes (y no tan jóvenes) que piensan antes en los demás que en ellos mismos. Personas con un gran corazón que sacrifican parte de su tiempo para ayudar a los que les rodean.
Para ser uno de ellos sólo hay dos requisitos imprescindibles: tener unas pocas horas libres al mes… y un gran corazón ¿Te apuntas?